El tamaño y sincronización del
cortex auditivo promueve la alfabetización y las habilidades musicales y la atención en niños.
Tocar un instrumento musical esta asociado con múltiples procesos neuronales que modifican continuamente el cerebro humano, y que tal vez faciliten el desarrollo de capacidades auditivas características. En un estudio longitudinal investigamos la plasticidad auditiva y neural del aprendizaje musical en 111 niños (7-9 años), relacionadas con la intensidad de la prácticas del instrumento y la aptitud musical.
Debido a que los déficits centrales auditivos y los de atención ocurren frecuentemente al mismo tiempo, hemos incluido en el estudio a 21 niños con déficit de atención. Las pruebas de resonancia y encefalografía magnética revelaron una circunvolución de
Heschl mas grande de lo normal, y una mejor sincronización de la respuesta primaria provocada entre el hemisferio izquierdo y derecho con respecto a sonidos armónicos complejos; ésto en niños acostumbrados a tocar un instrumento musical.
Estas características anatómicas presentaban una correlación positiva con respecto a la distinción de frecuencias y la capacidad de lectura y los conocimientos de gramática.
Inversamente, los niños del estudio con deficit de atención mostraron circunvoluciones de Heschl mas pequeñas y un número mayor de planos temporales mas marcados, ambos parámetros se asocian con un tipo de asincronía llamado P1 específica.
Esto indica un posible riesgo de padecer desordenes del procesamiento auditivo central y normalmente se asocian con déficits de atención y analfabetismo. Los estudios longitudinales revelaron una mayor estabilidad de la morfología del córtex auditivo y del volumen de materia gris, lo que sugiere que la combinación de parametros anatómicos y funcionales actúan como marcadores de los déficits de atención y musicalidad. Factores educativos y clínicos han sido considerados en este estudio.
La sincronización del ritmo puede predecir la codificación neural del habla y la predisposición a la lectura en niños en edad preescolar.
Las pautas temporales son importantes para separar palabras y segmentos silábicos en el habla. Su percepción facilita la adquisición del lenguaje y su desarrollo. El ritmo y el cifrado neural del habla reflejan precisión en el procesado de pautas temporales y han sido relacionados con una mayor capacidad lectora.
En niños con déficits de lectura, la precisión neural reducida puede contribuir a déficits rítmicos y de fónetica.
Aquí establecemos vínculos entre el ritmo y el procesado del habla en niños que aún no han empezado a leer. Los niños en edad preescolar que saben llevar el ritmo de una pieza musical tienen una mejor desarrollo del habla y mayor puntuación en tests de lenguaje a edades tempranas.
Resumiendo: proponemos el cifrado neural preciso de las modulaciones temporales como la clave detrás del aprendizaje de la lectura.
Debido a que la habilidad de sincronizar ritmos aparece a edades tempranas, estos hallazgos nos pueden dar la clave para detectar e intervenir en discapacidades o problemas relacionados con el aprendizaje del lenguaje.
Autores: Auditory Neuroscience Laboratory and Departments of Communication Sciences, Neurobiology and Physiology, and Otolaryngology, Northwestern University, Evanston, IL 60208 nkraus@northwestern.edu.
Cognitive Psychology and Neuroscience Section, Institute of Psychology and
Centre for Systematic Musicology, University of Graz, A-8010 Graz, Austria, and Department of Neuroradiology and Department of Neurology, Section of Biomagnetism, University of Heidelberg Medical School, D-69120 Heidelberg, Germany.